Es común que nuestras articulaciones crujan de vez en cuando, más durante el ajuste que realizan los quiroprácticos en sus sesiones pero, ¿sabes realmente por qué ocurre esto?
Antes de nada, debemos aclarar que no todos los ajustes quiroprácticos hacen crujir las articulaciones. Existen cientos de técnicas quiroprácticas entre las cuales el doctor en quiropráctica escoge entre las más adecuadas a la condición y edad de cada paciente.
¿Por qué crujen las articulaciones?
Todas las articulaciones están rodeadas de una cápsula sinovial. Dentro de esta cápsula hay un líquido con cierta cantidad de gases (CO2, N2 y O2) cuya principal función es la de lubricar las articulaciones. Si no tuviéramos este líquido, el roce entre los huesos terminaría desgastándolos al poco
tiempo, pero gracias al líquido sinovial, se evita que haya un contacto directo entre ellos y se puedan mover las articulaciones sin problemas.
Al ejercer una presión o un estiramiento sobre una articulación (lo que ocurre durante un ajuste quiropráctico), el espacio entre los huesos de una misma articulación aumenta y, por tanto, también aumenta el volumen de la cápsula sinovial. Al aumentar el volumen de la cápsula, se crea una zona de baja presión que provoca que los gases salgan del líquido sinovial en forma de burbujas. A este proceso se le llama Cavitación.
Estas burbujas estallan y son las que producen ese sonido de crujido tan característico. Para que se te hagas una idea, es una cosa similar a lo que ocurre al destapar una botella de Coca Cola. Cuando la abres, la presión dentro de la botella disminuye y los gases disueltos dentro de la bebida salen de ella.
También pueden participar en este sonido, pero en menor medida, los ligamentos y los tendones de alrededor. Una vez que las burbujas han estallado, no podrán volver a hacer crujir esta articulación hasta que pase un intervalo de tiempo entre 15 y 30 minutos, ya que es el tiempo necesario para que los gases vuelven a disolverse completamente en el líquido sinovial. Cualquier intento antes del tiempo necesario lo único que logrará será un sonido mucho más débil o directamente ningún sonido.
¿Puede el crujido de las articulaciones causar problemas como artrosis?
En el 2009, el Ig Nobel de Medicina hizo un estudio sonbre una persona, Donald L. Unger, que había estado 60 años crujiendo los nudillos de una sola mano sin consecuencias perjudiciales. Como bien dicen, es un caso puntual y no es conveniente generalizar, pero este resultado apoya a otros estudios más serios que afirman que crujir los nudillos no tiene, a largo plazo, ningún peligro para la salud de las articulaciones.
El crujido en las articulaciones es patológico cuando se produce con el normal movimiento de éstas y va acompañado de dolor, como por ejemplo en el caso de la gente que al girar el cuello oyen como arenilla. Esto podría indicar una artrosis o una artritis.
¿Para qué hacer crujir las articulaciones?
Hasta ahora hemos estado hablando de crujir una articulación sin ningún propósito terapéutico pero cuando se trata de crujirla para devolverle una movilidad correcta entonces, además de no ser nocivo, mejora la salud en todos los sentidos.
Si se trata de un pie puede corregir la postura, si se trata de una mano nos permitirá recuperar fuerza y si se trata de unas vertebras entonces liberaremos el sistema nervioso y permitirá que los órganos que riegan funcionen al 100%.