1 El sistema nervioso.
Tu organismo está controlado enteramente por el cerebro a través de una extensa red, conocida como sistema nervioso.
Cualquier movimiento que realices, toda sensación que percibas, cualquier proceso orgánico que se dé en tu cuerpo de forma automática, el latido de tu corazón, tu respiración, etc., se realiza bajo el control del sistema nervioso como si se tratase de un ordenador central.
Es así como tu cuerpo funciona armónicamente y mantiene su estado natural saludable.
2 Cráneo y columna vertical.
Este sistema está protegido por los huesos del cráneo y los de la columna vertebral. La columna vertebral es el eje central del sistema locomotor de tu organismo. A partir de allí se extiende una red nerviosa que se ramifica por todo tu cuerpo.
La columna vertebral se compone de veintiséis segmentos móviles, además de su articulación con el cráneo. Éste posee cierto grado de plasticidad, también, aunque ínfimo.
A pesar de su enorme flexibilidad, por una serie de factores que se van acumulando a lo largo de la vida, algunos de los segmentos de la columna vertebral suelen ver alterada su capacidad para funcionar.
Cuando esto ocurre, se producen ciertas interferencias sobre el sistema nervioso, que ya no puede funcionar de manera perfecta. A esto se le llama complejo de subluxación vertebral.
3 Acudir al quiropráctico.
Es ante este hecho cuando conviene ponerse en manos de un quiropráctico. La quiropráctica consiste en ajustar de forma precisa los segmentos afectados por el complejo de subluxación vertebral para devolver a la columna vertebral un estado de normalidad funcional y eliminar las interferencias producidas sobre el sistema nervioso.
El tratamiento quiropráctico también está especialmente recomendado a pacientes con dolor de espalda común, simple o inespecífico.
El ajuste quiropráctico es inocuo y carece de efectos secundarios.
4 Métodos quiroprácticos.
Los métodos empleados se centran en leves toques sobre un punto clave y en la presión breve y suave sobre las articulaciones afectadas.
Para esto, se emplean camillas diseñadas específicamente para realizar el ajuste en distintas posturas, según las fases de la respiración o movimientos del cuerpo, para actuar tanto sobre la columna vertebral y el cráneo, como sobre otras zonas del cuerpo
Desde la quiropráctica se entiende que el cuerpo dispone de una capacidad de auto-regeneración que se conoce como inteligencia innata. Esa inteligencia se expresa a través del sistema nervioso; el cerebro y las redes de comunicación que lo conectan al resto del cuerpo.
Tu organismo está controlado enteramente por el cerebro a través de una extensa red, conocida como sistema nervioso.
Cualquier movimiento que realices, toda sensación que percibas, cualquier proceso orgánico que se dé en tu cuerpo de forma automática, el latido de tu corazón, tu respiración, etc., se realiza bajo el control del sistema nervioso como si se tratase de un ordenador central.
Es así como tu cuerpo funciona armónicamente y mantiene su estado natural saludable.
2 Cráneo y columna vertical.
Este sistema está protegido por los huesos del cráneo y los de la columna vertebral. La columna vertebral es el eje central del sistema locomotor de tu organismo. A partir de allí se extiende una red nerviosa que se ramifica por todo tu cuerpo.
La columna vertebral se compone de veintiséis segmentos móviles, además de su articulación con el cráneo. Éste posee cierto grado de plasticidad, también, aunque ínfimo.
A pesar de su enorme flexibilidad, por una serie de factores que se van acumulando a lo largo de la vida, algunos de los segmentos de la columna vertebral suelen ver alterada su capacidad para funcionar.
Cuando esto ocurre, se producen ciertas interferencias sobre el sistema nervioso, que ya no puede funcionar de manera perfecta. A esto se le llama complejo de subluxación vertebral.
3 Acudir al quiropráctico.
Es ante este hecho cuando conviene ponerse en manos de un quiropráctico. La quiropráctica consiste en ajustar de forma precisa los segmentos afectados por el complejo de subluxación vertebral para devolver a la columna vertebral un estado de normalidad funcional y eliminar las interferencias producidas sobre el sistema nervioso.
El tratamiento quiropráctico también está especialmente recomendado a pacientes con dolor de espalda común, simple o inespecífico.
El ajuste quiropráctico es inocuo y carece de efectos secundarios.
4 Métodos quiroprácticos.
Los métodos empleados se centran en leves toques sobre un punto clave y en la presión breve y suave sobre las articulaciones afectadas.
Para esto, se emplean camillas diseñadas específicamente para realizar el ajuste en distintas posturas, según las fases de la respiración o movimientos del cuerpo, para actuar tanto sobre la columna vertebral y el cráneo, como sobre otras zonas del cuerpo
Desde la quiropráctica se entiende que el cuerpo dispone de una capacidad de auto-regeneración que se conoce como inteligencia innata. Esa inteligencia se expresa a través del sistema nervioso; el cerebro y las redes de comunicación que lo conectan al resto del cuerpo.